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Proyecto Visión 21

Vuelve la antigua idea del universo cíclico, ahora envuelta en física cuántica

Francisco Miraval

Existen algunas ideas que, aunque rechazadas, desacreditadas y abandonadas en ciertas épocas, reaparecen con nuevas vestimentas en otras épocas. Y una de esas ideas es la creencia que el universo existe desde siempre y para siempre, en esa existencia, sigue un ciclo de expansión y contracción.

En la antigüedad, pensadores y religiosos de numerosas culturas afirmaban que el universo comenzaba, terminaba y luego comenzaba otra vez, repitiéndose ese ciclo indefinidamente. Tan seguros estaban de ese ciclo universal que los estoicos decían, por ejemplo, que “habrá otro Sócrates, que se casará con otra Jantipa”.

De hecho, en cada ciclo del universo Sócrates repetirá todo lo que él hizo en el ciclo anterior, según aquella antigua creencia. Luego, en algún momento de la historia de la ciencia, se afirmó que el universo tenía un origen (el “Gran Pum” o “Big Bang” en inglés) y que, por eso, no había ni ciclos ni repeticiones.

Sin embargo, el pasado 6 de julio, un grupo de científicos de Canadá y de Inglaterra publicaron en Physical Review Letters los resultados de sus investigaciones que indican que, desde el punto de vista de la mecánica cuántica, el Big Bang es “el rebote” de la implosión de un universo anterior.

Según el Dr. Neil Turok, del Instituto “Perimeter” de Física Teórica en Ontario, Canadá, con “muy pocas suposiciones” y de una manera “muy razonable” se puede decir que la materia presente en nuestro universo es el resultado de la materia que ya existía en un universo anterior que colapsó.

Un colega de Turok, el Dr. Steffen Gielen, del Colegio Imperial en Londres, sostiene que la misma mecánica cuántica que impide que los electrones destruyan los átomos también “salva” al universo, en el sentido que la extrema contracción de un universo previo al nuestro se expresa como la gran expansión de nuestro universo.

Obviamente, agrego yo, eso significa que al final de nuestro universo, cuando nuestro universo colapse (la “ekpyrosis” de los estoicos), otro universo surgirá.

No tengo los conocimientos como para juzgar los méritos de lo que dicen Turok y Gielen. Ni tampoco tengo ninguna manera de saber si en el nuevo universo se repetirá todo lo que sucedió en este. Pero, dejando de lado por un momento mi innegable ignorancia, me resulta fascinante que una antigua idea, vigente hace dos milenios, encuentra nuevos aliados entre los científicos modernos.

Me pregunto entonces cuántas de aquellas otras ideas ampliamente aceptadas por los antiguos y rechazadas por los modernos serán próximamente “rehabilitadas” por los avances científicos de nuestra época. No estoy hablando de que volveremos a aceptar que la tierra es plana o que la tierra es el centro del universo, pero eso no significa que no existan muchas otras ideas que merecen revisitarse.

Por ejemplo, los estoicos (según parece) creían que el universo eventualmente será absorbido en una especie de fuego divino y creador que destruye y purifica el universo a la vez. El tema es problemático, pero la idea de un “fuego creativo” o “espíritu universal” suena interesante.

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