Menu

Proyecto Visión 21

¿Cuáles son los temas y las personas realmente importantes?

Recientemente me mostraron el periódico de una cierta y conocida organización religiosa. La portada de esa publicación incluía una historia sin fotos sobre una reunión de líderes religiosos. La contraportada, sin embargo, tenía grandes titulares y fotos a colores y de gran tamaño sobre los logros deportivos de esa organización.

Me pregunté entonces qué era realmente importante para esa organización, si sus dirigentes y sus creencias, o los deportes. Juzgando por el espacio adjudicado a los deportes, la respuesta no se hizo esperar.

Una pregunta similar sobre qué o quién es realmente importante surgió cuando hace pocos días participé de un evento “importante” en el que gente “importante” se reunió con invitados “importantes” para hablar de temas “importantes”.

Hombres con impecables trajes y mujeres con espléndidos vestidos, todos muñidos de uno o más celulares y todos con broches con sus nombres, sus cargos y el nombre de sus compañías, llenaban la sala de reuniones.

En medio de tanta gente “importante”, hice lo único que se puede hacer en tales circunstancias: quedarme en un rincón y observar. Y observé dos cosas. Primero, lo que esta gente “importante” considera “importante” es mayormente hablar de ellos mismos y consumir alcohol.

Segundo, estas personas “importantes” son las mismas que acuden a fiestas, galas, banquetes y entregas de premios, pero raramente se las ve en otras actividades.

No recuerdo haber visto a ninguno de ellos en una reciente reunión de familias afectadas por deportaciones, donde más de cien personas pidieron que se rezase por ellas como la única manera de encontrar la fortaleza para superar la difícil situación.

Tampoco vi a ninguno de ellos en la marcha para evitar la deportación de personas con trámites inmigratorios pendientes, como una madre y abuela hispana  de Denver.

Y ciertamente ninguno de los impecables trajes o espléndidos vestidos acuden a los desayunos para desamparados en el centro de Denver, donde cada dos semanas más de 500 personas (incluyendo ancianos y niños) vienen a buscar comida.

De la misma manera que para la publicación religiosa que mencioné más arriba claramente los deportes son más importantes que sus creencias o actividades religiosas, para estas personas “importantes” su propio estatus y apariencia resultan más importantes que su propia comunidad.

Parece una crítica dura, pero es en realidad una descripción de lo que vi. Y parece que al compartir este punto de vista me estoy autojustificando por no ser yo mismo tan “importante” y además para presentarme como éticamente superior a quienes critico. Una cosa es muy cierta: no me considero superior (ni éticamente ni en ningún otro aspecto) a nadie.

Pero si las personas “importantes” están preocupadas por seguir siendo “importantes” que no se preocupan de los menos “importantes”, ¿qué es realmente importante en la vida?

La respuesta quizá provenga de las inscripciones recientemente halladas en dos tumbas del siglo II en Israel. Una inscripción simplemente dice “Nadie es inmortal”, indicando que algún día todos, importantes o no, dejaremos este mundo.

La otra inscripción simplemente dice “Buena suerte en tu resurrección”.

Go Back

Comment

Blog Search

Blog Archive

Comments

There are currently no blog comments.